Fuente: Empresa XXI 15/07/2024
Ainara Lozano. Miñano.
El sector aeroespacial ha retomado el vuelo con un. notable crecimiento del transporte aéreo y de la actividad en el espacio, donde la apuesta por la sostenibilidad es clara desde principios de siglo. Según explica la directora del departamento de Ciencia y Tecnología del centro tecnológico CTA, Idurre Sáez de Ocáriz, "el compromiso principal en la aviación comercial es conseguir emisiones netas cero para 2050, en línea con el Pacto Verde Europeo, lo que nos lleva a enfrentamos a retos tecnológicos de gran calado. La propulsión eléctrica, el uso de combustibles sostenibles para aviación, la tecnología del hidrógeno y avances en el vuelo autónomo son parte de la ocupación actual del sector".
En el caso del espacio, la industria se está enfrentando a desafíos relacionados con vehículos de lanzamiento, la basura espacial nuevos sensores en órbita y misiones a la luna, Marte y otros cuerpos celestes. ´´Todo ello implica la búsqueda de soluciones tecnológicas rompedoras y un entorno muy innovador", señala· la responsable de Ciencia y Tecnología del centro aeroespacial.
Todas estas tendencias encauzan al sector al desarrollo de tecnologías aplicadas a la fabricación para que mejoren la eficiencia y permitan atender a· la nueva demanda de aeronaves y satélites. Siempre pensando en la reducción del impacto ambiental, la mejora de los servicios a la sociedad y. la rentabilidad de la industria.
Acompañamiento a las empresas
Como afirma Idurre Sáez de Ocáriz,"avances en tecnología de materiales, propulsión, sistemas y automatización están transformando la forma en que se diseñan, fabrican y operan las aeronaves. El ecodiseño, la fabricación aditiva, el desarrollo de nuevas aleaciones, la gestión térmica y de energía, la robótica, la digitalización, los sistemas de control y la cuántica son herramientas con las que nos enfrentamos al futuro".
De cara a abordar los retos que acontecen, CTA acompaña a las empresas en el desarrollo de sus productos, ya sean grandes estructuras o sistemas y componentes críticos, dándoles soporte en el desarrollo y la validación de tecnologías. "Nos hemos hecho expertos en recrear situaciones· extremas a los componentes y sistemas aeroespaciales, bien mediante infraestructuras que ya tenemos o desarrollando bancos de prueba complejos combinando cargas, presiones y vibración, choque, temperatura, etc. para que las empresas estén seguras de que sus productos y tecnologías no fallarán en ambientes aeroespaciales extremos". No obstante, "todo lo anterior necesita un mayor esfuerzo de investigación, generación de conocimiento y desarrollo tecnológico, ya que siempre miramos a hacer las cosas más limpias, que lleguen más lejos, más rápido y que consuman menos, y eso implica condiciones cada vez más extremas, más novedosas y más agresivas", afirma.
Tecnologías a futuro
La actividad de CTA en l+D+i pone especial atención al desarrollo de conocimiento en aquellas tecnologías que serán estratégicas para las empresas del-sector, basándose en un sistema de gestión según los requisitos de la UNE 166.002 en la que están certificados. Sus principales líneas de estudio se centran en el desarrollo de control y comunicaciones avanzadas, la monitorización de procesos, inspecciones NDT e instrumentación; así como data science, simulación y modelización. Estas actividades se complementan con el desarrollo de tecnologías para el avión cero emisiones, aeronaves híbridas, eléctricas y propulsadas por H2, además del desarrollo de tecnologías de ensayo, bancadas y demostradores tecnológicos para "las nuevas arquitecturas y plataforma aeroespaciales. Todo ello sin dejar de prestar atención a otros sectores industriales que puedan beneficiarse de una transferencia de tecnología aeroespacial o que puedan aportar tecnologías o métodos válidos".
Proyectos estratégicos
En la actualidad, el centro trabaja en diversos proyectos de investigación, entre los que destaca la iniciativa estratégica Ekohegaz II. Financiada por el Gobierno Vasco dentro de la convocatoria Elkartek, su objeto es generar conocimiento disruptivo y desarrollar capacidades en tecnologías de digitalización para la industria aeronáutica. "Esto incluye la transformación de la cadena de suministro aeronáutica hacia una fabricación inteligente y sostenible (procesos más eficientes, máquinas conectadas), el desarrollo de tecnologías para aeronaves ultraeficientes en peso y resistencia (diseño generativo, producto inteligente), y abordar los desafíos de integración del hidrógeno líquido en la aeronave con el objetivo final de lograr un avión cero emisiones".
Otra iniciativa de calado en la que está inmerso es el proyecto Hiperion II. Su cometido es la generación de conocimiento y capacidades para el despliegue de nuevas tecnologías espaciales y futuras misiones planetarias, “en la línea de investigación de tecnologías de ensayos DTVAC (Dirty Thermal Vacuum Chamber); cámaras de ensayo que simulan las condiciones atmosféricas de Marte o la Luna, y que son fundamentales en el desarrollo de componentes para la exploración de dichos lugares", puntualiza.
Respecto a tecnologías más emergentes, como las cuánticas, está finalizando el proyecto Quantum Aero, sufragado por la Diputación Foral de Álava. De este modo, el centro ha dado el salto a la investigación de la computación cuántica con la idea de aplicarla en un futuro en casos de uso de alta complejidad computacional y de alto valor para el sector. En proyectos de investigación industrial, destaca el rol de CTA en el proyecto europeo ´Herfuse´ para el desarrollo de Fuselaje y empenajes de aeronaves regionales híbridas-eléctricas o el proyecto de innovación Euroregional ‘Adrienne´: Fabricación aditiva para sistemas de antenas sostenibles en pequeños satélites.